Desde este martes viajar en transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) será más caro. Los boletos mínimos del colectivo y el tren serán de $270 y $130, respectivamente.
Con el objetivo de reducir el gasto en subsidios, la Secretaría de Transporte publicó los nuevos cuadros tarifarios. Tras dar por finalizada la audiencia pública previa a los incrementos del transporte urbano del AMBA, donde viajan más de 10 millones de pasajeros por día hábil, esta madrugada fue publicada en el Boletín Oficial la Resolución 5/2024 que confirma la medida.
De este modo, el boleto mínimo de colectivos pasará a los $270 y el de trenes quedará en $130 para las personas que tengan su SUBE registrada a su nombre. Quienes no hayan realizado el registro pagarán $430 y $420.
El Gobierno aclaró que se mantendrán los descuentos para beneficiarios de la tarifa social registrados en la red SUBE.
El boleto mínimo de colectivos pasa de los actuales $76,92 a $270 y sirve para viajar hasta tres kilómetros. La tarifa que le sigue (de tres a seis kilómetros, la más utilizada por los pasajeros del AMBA) se incrementará de $85,96 a $300,78, y la siguiente, de seis a doce kilómetros, llegará a $323,95 desde los $92,29 actuales. Las dos más caras (de 12 a 27 kilómetros y de más de 27) tendrán un valor de 347 y 370 pesos, respectivamente.
Una novedad es que habrá un precio diferente, casi 60% más caro, para quienes usen tarjetas SUBE sin nominalizar, es decir, que usen la de un tercero o que no hayan registrado la suya a su nombre. Para estos casos, la tarifa propuesta parte de los $430 para el tramo más corto y llega a los $589,54 para el más largo. Sin embargo, esa penalidad comenzará a regir recién desde abril próximo.
“Establécese que, a fin de abonar los importes tarifarios aprobados, como así también de gozar de los beneficios del SISTEMA DE BOLETO INTEGRADO, los usuarios del servicio deberán nominalizar su tarjeta del SISTEMA ÚNICO DE BOLETO ELECTRÓNICO (S.U.B.E.), a través del sitio web https://tarjetasube.sube.gob.ar, por teléfono al 0800-777-7823 (opción 3), por el Chatbot SUBi (1166777823), a través de la nueva App SUBE (disponible para teléfonos Android) o en los Centros de Atención y Unidades de Gestión SUBE, antes del 1° de abril de 2024″, se indicó en la resolución publicada este martes en el Boletín Oficial.
En el caso de la propuesta de nuevas tarifas para los boletos de tren la novedad es que se uniforman en las distintas líneas. Hasta ahora, cada línea tenía su propio cuadro de tarifas. Eso se elimina. En todas las líneas del AMBA, así, el pasaje mínimo pasará a costar $130, mientras que la sección dos saltaría a $169 y el boleto más caro $208. Tomando como referencia la línea Mitre, la suba ronda el 170% respecto de los valores actuales, aunque varía según el punto de partida de cada ramal.
En el caso de los trenes, el uso de tarjetas SUBE sin nominalizar implicará pagar el doble de tarifa. Y las multas por evadir el pago del pasaje serán de 10 veces la tarifa máxima, es decir $2.080 en total. También se mantendrá la tarifa social, que paga el 45% del precio completo.
El viernes pasado las empresas del sector de colectivos y la Unión Tranviaria Automotor (UTA) firmaron un acuerdo paritario, luego de que Transporte garantizara a las cámaras los fondos necesarios para el acuerdo salarial que pedían los choferes. Según la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), el boleto mínimo de colectivos debería costar a los pasajeros $981 en base a la nueva estructura de costos vigente a enero.
El esquema de subas propuesto por el Gobierno implicará una mejora respecto a la situación en la que había finalizado el 2023: según datos oficiales, los usuarios pagaban sólo el 10% del costo total del pasaje a finales de 2023. Desde febrero estarían en torno al 27,5% de cobertura. Sin embargo, para que no vuelva a darse un retraso en términos reales en los boletos debería existir una actualización en base a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec. De la convocatoria a la audiencia pública surge que los ajustes podrían ser bimestrales o por un periodo mayor.
La intención del Palacio de Hacienda es reducir aproximadamente un 35% en términos reales las subvenciones al transporte durante 2024. La hoja de ruta prevista con el FMI arrojó un ajuste equivalente a 0,2 puntos del PBI, con un horizonte de eliminación en un plazo de tres años. Pero para eso los incrementos deberán ser mucho mayores al IPC, si es que se quiere recortar la asistencia, en un contexto de fuerte pérdida del poder adquisitivo de los ingresos.