El Xeneize se impuso 2-0 en Asunción con un doblete del Toto. Con este resultado se adueñó de la cima del Grupo H.
Boca maquilló completamente su falta de rodaje y logró una victoria justificada ante Libertad en Paraguay: ganó 2-0 con un doblete de Eduardo Salvio, figura estelar del encuentro disputado en el estadio General Pablo Rojas. De esta forma quedó como único líder del Grupo H de la Copa Libertadores.
El equipo de Miguel Ángel Russo, quien no viajó a Asunción por ser paciente de riesgo y fue remplazado por su ayudante Leandro Somoza, se plantó bien desde el inicio y pudo sacar provecho en el amanecer del duelo por la calidad del Toto, que capturó un rebote en posición de ataque, se sacó un hombre de encima y definió en primera instancia sin efectividad; la bola le cayó a Gonzalo Maroni, quien se topó con el poste, pero nuevamente el balón suelto le cayó a Salvio, que fusiló al arquero rival.
El Xeneize se exhibió firme en todas las líneas y suelto con la pelota, notoriamente mejor que su rival de turno, que hace un par de meses reanudó su actividad a nivel doméstico. El Gumarelo apenas pudo causar algo de peligro con un par de remates desde media distancia de Oscar Tacuara Cardozo y una chilena de Ferreira en una primera mitad en la que una diferencia mayor a favor de la visita hubiera sabido a más justicia por las alternativas del juego.
Carlos Tevez no pudo batir a Martín Silva en un mano a mano tras habilitación de Maroni, quien luego falló un mano a mano luego de trazar una diagonal y recibir un pelotazo largo de Leo Jara. Hubo un par de maniobras más en la etapa inicial a favor del cuadro argentino: Tevez remató desde afuera abajo cruzado y el golero local despejó bien; luego Salvio penetró en el área rival tras el pivoteo de Soldano y definió de caño pero ancho.
Los de Ramón Díaz se mostraron pesados y sin ideas en la ofensiva. El entrenador riojano movió el banco pero los que ingresaron no modificaron la cuestión. De hecho Antonio Bareiro, quien había entrado para el segundo tiempo, vio la aroja después de pisar a Capaldo.
Prácticamente no tuvo que intervenir Esteban Andrada en los últimos 45′. Y si bien Boca manejó los tiempos para no sufrir demasiado desgaste físico teniendo en cuenta que hacía 190 días que no disputaba un encuentro oficial, pudo haber estirado la cuenta. Walter Bou asistió a Salvio, que falló en la definición pero más tarde sentenciaría la historia habilitación de Edwin Cardona mediante. El colombiano sumó minutos y estuvo cerca de anotar el tercero en un contragolpe: Silva le ahogó el grito.
La polémica por las habilitaciones de los jugadores de Boca que habían sido positivos en COVID-19 quedó completamente al margen por su seria actuación en Paraguay y el pobre semblante de Libertad. El club argentino viajó con un plantel íntegro de casos negativos y sacó la difícil empresa adelante. Ahora tendrá que defender la punta en Colombia la semana que viene frente a Independiente Santa Fe (jueves 24/9 desde las 21).
La preocupación quedó del lado de Ramón, que estuvo tecleando en su cargo por una serie de malos resultados en el torneo local y ahora tendrá que levantar cabeza contra Caracas en Venezuela para mantener firmes sus aspiraciones de clasificarse a los octavos de final de la Copa. Boca y Libertad se verán las caras en la Bombonera por la anteúltima jornada de la zona el martes 29 de septiembre.