«Dolor Inmenso». Así se llama la fotografía que retrata como ninguna las dramáticas consecuencias del terremoto en Turquía. Un padre, con la mirada perdida sosteniendo la mano de su hija de 15 años, muerta bajo los escombros.
Se trata de la tremenda pérdida que sufrió Mesut Hancer, que se mantiene unida a su hija Irmak, de 15 años, quien murió cuando el terremoto sacudió la ciudad turca de Kahramanmaras.
La imágen la tomó Adem Altan, un fotógrafo con 40 años de experiencia que trabaja para la agencia AFP. La fotografía causó tal impacto que se viralizó y quedó en todo el mundo como el símbolo del drama del sismo que devastó parte de Turquía y Siria.
Tal es el suceso, que la propia Agencia France Press realizó una nota para explicar como Adem Altan logró esa imagen imborrable.
La historia detrás de la foto del terremoto en Turquía
El fotógrafo de AFP Adem Altan estaba tomando fotografías de un edificio de apartamentos derrumbado en Kahramanmaras el día después del terremoto que azotó la ciudad turca cuando notó a un hombre sentado solo en medio de los escombros.
La agencia cuenta que los equipos de rescate aún no habían llegado a ese lugar de la ciudad. Fue entonces que Adem vio a un hombre no se movía a pesar de la lluvia y el frío helado.
Solo entonces notó que estaba sosteniendo una mano. Apuntó su cámara hacia él,cuenta el artículo, a una distancia de 60 metros. No quería molestarlo, pero el hombre de la chaqueta naranja lo llamó.
Terremoto en Turquía: «Toma fotos de mi hija»
Cuenta Adem que eso le dijo el padre, en voz baja y temblorosa. Por un breve segundo, Mesut Hancer soltó la mano de su hija para mostrar dónde yacía. Irmak, de quince años, estaba aplastada en su cama cuando se produjo el primer temblor antes del amanecer.
El padre quería que el mundo viera su pérdida. Y lo hizo.
El propio fotógrafo, pese a su años de experiencia confesó que “tenía lágrimas en los ojos”, mientras inmortalizó ese dramático momento.
La foto del sufrimiento de Mesut por la muerte de su hija Irmark dio la vuelta al mundo y es un símbolo del sufrimiento de miles de turcos y de sirios.
La negativa de Mesut Hancer a dejar ir a su hija conmovió a millones en el planeta.
Adem contó que Mesut le repetía: “Dios mío, qué dolor tan inmenso”. Por eso llamó así a su fotografía que ya registró para siempre esta tragedia.
Una foto que causa conmoción mundial en Turquía
Como siempre, en las redes sociales la fuerza de la fotografía conmovió a todos cuanto la vieron. Y comenzaron a replicarla, con los mensajes de empatía, solidaridad y sufrimiento compartido por la pérdida irreparable ante la muerte de un hijo.
Así lo reflejan algunos de los miles de mensajes subidos en Twitter.
«Creo que es una foto que quedará en la memoria», dice en la nota de AFP, Adem Altan. Por supuesto que sí.