De un lado, Bayern, campeón de todo en Alemania y en Europa. Del otro, Borussia Dortmund. En juego, un trofeo, la Supercopa de Alemania. Y un ingrediente histórico: Bibiana Steinhaus, árbitro principal, dirigía su último partido a los 41 años y luego de haber sido la primera mujer al mando de un encuentro de la Bundesliga.
La fiesta no fue completa: el mensaje de igualdad se quedó sin voz en Irán, donde la televisión estatal impidió la transmisión del encuentro porque lo dirigía Steinhaus, una mujer que usa pantalones cortos y lleva la cara descubierta. Esas ideas son contrarias al tradicionalismo islámico, en donde las mujeres tienen que cubrirse el pelo todo el tiempo y no pueden mostrar sus piernas.
No es la primera vez que el régimen iraní censura a Steinhaus. En febrero de 2019 la TV de es país asiático había anunciado el encuentro entre Bayern (otra vez) y Augsburgo. La presencia de Steinhaus vestida de negro trastocó los planes. Y los televidentes iraníes se quedaron sin fútbol alemán.
Steinhaus, una de las oficiales más especializadas de la policía de Hannover, su ciudad, sabe lo que es hacer historia. Además de ser la primera mujer en dirigir una final de Supercopa fue la primera en tener una licencia oficial como árbitro (en 1999), en ser internacional (2005) y en dirigir un partido de hombres en la Bundesliga (debutó en un Hertha Berlín vs. Werder Bremen, en 2017).