El diputado provincial llevaba seis días prófugo y sobre él pesaba un pedido de captura internacional a Interpol. La hipótesis de que podía estar en el exterior se derrumbó cuando los efectivos policiales se acercaron hasta un bungalow en construcción, le pidieron que se identificara y lo detuvieron.
La aprehensión ocurrió cerca de las 21. Según reveló Clarín, la mujer que lo denunció estaba muy nerviosa y aseguraba que también lo había visto hacía algunos días en una zona cercana a un camping.
Fue allí cuando una patrulla se dirigió hasta el lugar y detectó el Toyota Corolla en el que Kiczka se había escapado de su provincia. Al ver a los policías, el acusado dio un nombre falso, pero luego aportó su DNI y su identidad real.
En su bolsillo llevaba su celular, pero sin chip. Se cree que Kiczka utilizaba el teléfono del encargado del camping para llamar a su familia y no ser rastreado. La Policía de Corrientes decidió secuestrar ese celular para poder peritarlo.
El encargado del camping fue consultado acerca de qué argumento o excusa le dio el diputado para hospedarse en el lugar. El hombre precisó que Kiczka le expresó que había tenido problemas con su familia y que se quería quedar unos días allí.