A través de la narrativa, intentaremos destacar acontecimientos históricos. Para ello, hemos accedido a distintas fuentes de información, desde los relatos de personas, documentos escritos, imágenes y objetos, que dan cuenta de nuestra historia, la de San Pedro de Jujuy. Nuestro intento es compartir hechos pasados y vividos, para que no se pierdan en el tiempo.
El Banco de la Nación Argentina (BNA), más conocido como Banco Nación, es un banco público fundado el 26 de octubre de 1891 por iniciativa del presidente Carlos Pellegrini mediante la Ley Nº 2.841, comenzando a funcionar el 1 de diciembre de ese año en la sede central ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El 9 de mayo de 1921 se funda la sucursal en nuestra ciudad, alquilándose para ello una casona ubicada en la esquina de las calles Rogelio Leach y Aristóbulo el Valle.
Las crónicas de la época contemplaban la construcción de un edificio propio, y que el lugar elegido sería en la esquina de las calles Sarmiento y Rogelio Leach, frente a la plaza General Frías, actual plaza Gral. Belgrano.
Un comunicado del Banco Nación daba cuenta del proyecto: “El gobierno de Jujuy, está activando las gestiones tendientes a que, mediante la donación del terreno, el Banco Nación, construya un edificio para la sucursal establecida en este pueblo; edificio que al par de las comodidades que tendría para empleados y público, sería un adelanto edilicio para la población”.
“El terreno que se destina a tal objeto es la esquina de Rogelio Leach y Sarmiento, frente a la plaza General Frías”, cierra el informe periodístico.
Finalmente, el edificio se construyó en la esquina de Aristóbulo del Valle y Alberdi, culminando en 1950. Entre los oficiales albañiles que trabajaron en la construcción, había algunos italianos emigrados luego de la Segunda Guerra Mundial en la que combatieron.
En esos años, la sucursal San Pedro del Banco Nación Argentina, presentaba un movimiento financiero importante, ya que los cuatro ingenios azucareros -La Esperanza, San Andrés de El Piquete, Río Grande y Ledesma-, depositaban allí sus dineros.
Además, se sumaban los montos que manejaban los cañeros independientes de Jujuy, los frutihorticultores y los productores madereros del Ramal, ya que no existía otra sucursal bancaria en toda la región.
Del libro Memorias de Soles, Lapachos y Cañaverales
Recopilación e investigación periodística de Eugenio Andrés Avellaneda


















































