Un equipo de peritos del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema concluyó que existe un “nexo concausal” en la muerte de 12 de los pacientes fallecidos luego de recibir fentanilo contaminado. Adicionalmente determinó que no encontró elementos para establecer un “nexo directo” entre 20 muertes y el medicamento de HLB Pharma que les suministraron en las terapias donde habían estado internados.
No obstante, el estudio de los expertos que fue remitido al juez Ernesto Kreplak, a cargo de la causa federal que investiga por lo menos 96 víctimas por haber recibido este opioide en sus tratamientos, concluyó que de 51 muestras elaboradas por el instituto Malbrán, se pudo establecer con “certeza científica la identidad fenotípica, molecular y genómica, entre las muestras clínicas remitidas y las recuperadas del lote 31.202 de fentanilo HLB Pharma”.
Es decir: que las bacterias con las que se habían contagiado los pacientes coinciden en todo el contenido genético con las que contenían las ampollas que proveyó el laboratorio que pertenece a Ariel García Furfaro.
Se trata de una de las pericias clave que había requerido Kreplak para avanzar con la investigación y la posible imputación contra los dueños del laboratorio que elaboró la medicina adulterada.
El informe los confeccionó seis peritos especialistas que forman parte del Cuerpo Médico Forense y ocho expertos aportados por las partes del proceso judicial. Entre ellos, dos que representan al laboratorio que tiene sede en la avenida Tomkinson de San Isidro y uno que firmó como perito aportado por Ariel García Furfaro, según consta en el acta que recibió este lunes el juzgado Federal Nº3 de La Plata.
La novedad ocurre en una semana en la que no sólo se esperaban avances desde los peritos de la Corte sino también, del Instituto Malbrán, organismo dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, que (por pedido de la fiscalía) está a cargo de peritar el llamado batch record de los dos lotes contaminados. Es decir, realizar una suerte de auditoría del conjunto de documentos formales que dan cuenta del minuto a minuto de la fabricación del fentanilo contaminado, más otros documentos (informales) ligados al trabajo cotidiano en las áreas involucradas.
Quizás sea el aire preelectoral -que empezó a soplar fuerte en agosto-, pero los tiempos de finalización de estas dos pericias adquirieron peso propio la semana pasada, en días en que se volvió muy intensa la ofensiva del Gobierno nacional en contra del juez que lleva la causa, a quien las principales autoridades del Ejecutivo (incluyendo el Presidente Javier Milei) cuestionaron, tanto por ser hermano del actual ministro de Salud bonaerense (Nicolás Kreplak) como por no haber concretado detenciones en la causa del fentanilo.
Los cuestionamientos difundidos no se condicen con la posición que vienen demostrando públicamente los familiares de algunos de los 96 fallecidos que recibieron fentanilo contaminado: no sólo apoyan Ernesto Kreplak sino que ven con optimismo los pasos que va dando la investigación.
Lo último no tira por la borda que, así como Kreplak tiene el apoyo de las familias, varias de esas personas vinieron manifestando en los medios una gran expectativa en las dos pericias informadas. Las consideran información decisiva para que, de una vez, se empiecen a definir imputaciones en la causa.
El informe del Cuerpo Médico Forense
Los peritos recibieron nueve historias clínicas del hospital Italiano de La Plata (donde se detectó el primer brote y desde donde se disparó el escándalo); seis de una clínica de Rosario; una del Italiano de Rosario, una del Dupuytren de la Ciudad de Buenos Aires; uno de la Clínica del Parque de Entre Ríos, otro de la clínica del Parque de Rosario y uno de la clínica Cullen de Santa Fe.
El exhaustivo análisis desarrollado por los expertos concluye que en ninguno de los documentos relevados existe un “nexo causal directo” entre la contaminación a la que fueron sometidos luego de la aplicación del fentanilo y las muertes resultantes. Define a nexo causal directo “aquellos casos en los que el cuadro infeccioso vinculado a los microorganismos con demostrada identidad fenotípica molecular y genómica con los recuperados de las ampollas de fentanilo de HLB Pharma, fueron la causa determinante del fallecimiento y/o enfermedad sin que existan otras condiciones médicas que puedan explicar dichos causales”.
Según explicaron fuentes judiciales a Clarín, esto demostraría que el fentanilo contaminado no fue exclusivamente el causante de la muerte.
Sí tuvo el suministro de ese remedio un “nexo concausal” con los casos analizados. O sea, resultó un “factor agravante de la condición clínica del paciente portador de un cuadro clínico complejo con múltiples comorbilidades”.
Las conclusiones de este primer informe del Cuerpo Médico podrían favorecer la postura del dueño del laboratorio. García Furfaro le dijo a Clarín, y en varias notas en las que se pronunció sobre el tema, que “los pacientes que fallecieron tenían enfermedades muy graves” y que “un alto porcentaje de los que ingresan a terapias intensivas por cuestiones graves terminan falleciendo”.
El juez Kreplak tiene que recibir otro documento pericial que también puede orientar el curso de la investigación. Es la evaluación del “batch record” (o recorrido del lote) de la producción de las partidas cuestionadas en esta causa. Allí los laboratorios deben volcar toda la información relacionada con las condiciones de elaboración de productos medicinales. Hay una guía, un protocolo que establece las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) que este tipo de empresas debe cumplir con reglas rigurosas y estrictas.
Sin embargo, la ANMAT a través del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname) hizo una primera evaluación que detectó una veintena de irregularidades en la elaboración de cinco lotes entre los que estaba el 31.202 que, luego se comprobó, estaba afectado por dos bacterias que resultaron letales para las personas que las recibieron en la internación.