Morales enfatizó que los referidos hechos históricos “tuvieron como protagonista central a la UCR” y ponderó la decisión de Alfonsín de “buscar la verdad y la justicia para alcanzar la paz y recuperar la democracia para siempre”.
Continuó señalando que “sus ideas están más vigentes que nunca y son la base fundamental para que podamos vivir hoy en democracia y libertad, generando las transformaciones que la sociedad necesita” y a partir de estos principios convocó a “definir posicionamiento de cara a los desafíos actuales y resolver los problemas de la gente”.
En este contexto, afirmó que “tenemos la fortaleza para hacer frente a los problemas que aquejan a los argentinos, tales como la inflación, a partir de un plan serio para todo el país” y llamó a la dirigencia a “actuar con máxima responsabilidad y así llegar al gobierno nacional con un presidente radical, a fin de gestionar para todos los argentinos, reconociendo errores pasados e impulsando una visión federal que incluya a las economías regionales”.
En este sentido, Morales planteó la imperiosa necesidad de “resolver diferencias ideológicas y privilegiar un plan desarrollista que se aparte de las ideas que priorizan el puerto” y advirtió la amenaza que representa la “segunda grieta” en alusión a la “división que experimenta la fuerza de gobierno nacional”. “Frente a esta situación está la UCR con toda su territorialidad, consciente de las deudas que la política tiene con el pueblo”, indicó y resaltó que “nos afirmamos en los principios de la UCR y de Raúl Alfonsín para seguir de pie, luchando por la verdad, la justicia, la igualdad y la paz en Argentina”.
En otro tramo de su participación, el conductor del radicalismo señaló que “somos un partido nacional ordenado y con capacidad de decisión que gobierna 3 provincias y 412 municipios en todo el país” y puntualizó que la UCR “es una fuerza política estructurada, con territorio, federal y con solidez para sostener Juntos por el Cambio”.
Asimismo, hizo referencia a la necesidad de insertar Argentina en la agenda internacional de lucha contra el cambio climático, desde el convencimiento de que ello implica “cuidar los derechos humanos y la vida”.
