Después de un mes de idas y vueltas, la novela del mercado de pases llegó a su fin. Maximiliano Salas se despidió este martes de sus compañeros en Racing, retiró sus pertenencias del vestuario y, tal cual adelantó Clarín, avisó que ejecutará su cláusula de rescisión. De este modo, River desembolsará 9.200.000 dólares y el delantero de 27 años cumplirá su deseo -y el de Marcelo Gallardo- de vestir la banda roja sobre el pecho blanco.
Salas no salió por la puerta principal, donde esperaba la prensa. Lo hizo por un acceso secundario. A fin de cuentas, la imagen es una síntesis de su proceder. Con 76 partidos, 13 goles, 5 asistencias y dos títulos (Sudamericana y Recopa), se fue casi escondido. Este miércoles, se haría la revisión médica y se sumaría al River Camp para comenzar una nueva etapa en su carrera.
A pesar de que el correntino le había dado su palabra a Gustavo Costas, el técnico que lo trajo desde Palestino, y había aceptado firmar la actualización de su contrato con la Academia, que incluía la duplicación de su salario y la actualización de su cláusula, el jugador mandó a su representante a negociar por atrás. Entonces, mientras su agente Juan Verón le daba un apretón de manos al tesorero Diego Cifarelli, Salas esperaba la definición de su salida para seguir jugando la Copa Libertadores, pero con la camiseta de River. Sí, aunque el entrenador celeste y blanco lo consideraba un titular indiscutible y era una fija para el mano a mano con Peñarol, el Muñeco lo tendrá disponible para enfrentar a Libertad.
«Ya está, hay que dar vuelta la página y pensar en lo importante», le dijeron a Clarín desde Avellaneda. Y confirmaron que cancelaron su pasaje para viajar a San Luis, donde este miércoles Racing enfrentará a San Martín de San Juan por los 16avos de final de la Copa Argentina. Por eso Costas arrancó el amistoso ante Olimpia (4 a 1 el sábado en Asunción) con Adrián Fernández como titular y Salas en el banco. Y utilizó al atacante en el segundo tiempo, fue un elemento de presión. Salas participó en dos goles en lo que fue su último partido en la Academia.
Para Diego Milito no deja de ser un cimbronazo que River se haya llevado a uno de sus mejores valores. En especial, por la relación que lo une con Jorge Brito. Cerca del presidente de Racing dicen que su par de River le aseguró que no ejecutarían el mecanismo de rescisión. En Núñez lo desmienten.
Ahora bien, más allá del enojo de los hinchas que en su mayoría le apuntó a Salas, los dirigentes deslizan que la venta es muy buena. El delantero tiene 27 años, sacó el máximo jugo y no tuvo ofertas del mercado internacional. Deportivamente, será difícil de reemplazar en el corto plazo porque había formado una gran dupla con Adrián Martínez. Costas quería a Sebastián Villa, pero su situación judicial se transformó en un impedimento. Llegó Duvan Vergara de América de Cali y no hay que descartar a Cristian Pavón, ex Boca y actualmente en Gremio de Porto Alegre.
La gran apuesta de Alejo Véliz. Tottenham tiene que contestar qué decisión tomará a partir de la propuesta de Racing: 7 millones de euros a sola firma más 3 millones en bonos. El delantero de 21 años está interesado en regresar a la Argentina. Los ingleses preferirían prestarlo a otro club de la Unión Europea. Sin ir más lejos, acaba de regresar de un préstamo en el Español de Barcelona.
En River, Gallardo consiguió lo que quería. La salida de Franco Mastantuono lo puso tenso. Y en especial, la lesión de Sebastián Driussi en el debut del Mundial de Clubes, cuando se esguinzó el tobillo al marcar su gol frente a Urawa Red Diamonds. Fue ese mismo día que el Muñeco volvió a llamar a Salas, con el que se había comunicado dos veces. La tercera fue la vencida y el laureado entrenador millonario tendrá a disposición a una de las grandes figuras de su competidor directo en la arena internacional.
