Su familia pudo velar y enterrar los restos del joven de 22 años luego de que fuera entregado esta mañana por la sede del Equipo Argentino de Antropología Forense en el predio de la ex ESMA en Capital Federal. El cuerpo sin vida de Facundo Astudillo Castro fue enviado en un avión de Presidencia de la Nación hacia la Base Militar de Bahía Blanca, desde donde fue trasladado a su pueblo natal, Pedro Luro. Allí, unos diez familiares participaron de una ceremonia velatoria breve y luego llevaron el féretro al cementerio municipal, donde fue enterrado.
En Bahía Blanca lo esperó una ambulancia del Servicio Solidario de Sepelios de la Cooperativa de Electricidad. El sepelio comenzó cerca del mediodía en la casa velatoria. El cortejo fúnebre partió cerca de las 15.40 rumbo al cementerio municipal, encabezado por un auto con el cajón que transportaba los restos de Facundo, envuelto en una bandera del club Boca Juniors, del cual era hincha.
Detrás, se trasladaba Cristina Castro y uno de sus hijos, y otros familiares, que estaban acompañados por una gran caravana de autos con centenares de amigos que los seguían mientras hacían sonar sus bocinas. Antes de llegar al cementerio, el cortejo pasó por la cervecería Turnalina en la cual trabajaba Facundo, donde sus amigos improvisaron una batucada para despedirlo.
El momento más emotivo se vivió dentro del cementerio pasadas las 16, cuando los familiares se abrazaron en torno al ataúd donde se hallaban los restos de Facundo y se escuchaba el llanto de su madre Cristina.
“’Logramos traerlo a casa”, acotó la mamá de Facundo. “Él pertenece acá. a sus amigos, a Luro. Tiene que estar acá donde la gente lo quiere. Se lo debo a mis otros dos hijos, a sus sobrinas y al Tata” comentaba Cristina, cada vez que se le preguntaba por su lucha y su movilización, asociadas al reclamo de justicia. Pese al dolor que la quiebra, puede decir que una parte de su misión está cumplida.
Un caso abierto
Si bien días atrás había trascendido un informe preliminar que aseguraba que los restos óseos correspondían a Facundo, la jueza federal 2 de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón, recién confirmó ayer mediodía de manera oficial que el estudio de ADN dio resultado positivo.
Ahora resta conocer qué le pasó a Facundo, la pregunta que se hacen todos. ¿Fue víctima de una desaparición forzada por parte de la Policía Bonaerense? ¿Sufrió un accidente cuando caminaba por las vías desde la ruta 3, una situación que parece improbable? Por lo pronto, en alrededor de un mes se sabrá cuál fue la causa de su muerte y si, como dice su mamá, plantaron su cuerpo en el cangrejal de Villarino Viejo, donde lo hallaron tras 107 días de angustiosa búsqueda.