Cochabamba es una de las ciudades más afectadas del país y ya disponen medidas extras por la cantidad de muertos. En total hay más de 1.200 decesos y los contagiados superan los 35.000.
El drama de los entierros se ha visto especialmente en la ciudad de Cochabamba, en el centro del país, la tercera ciudad más afectada por Covid-19 en Bolivia, donde el último parte oficial indicaba más de 1.200 fallecidos por el virus, con un número de contagios superior a los 35.500.
Allí, en el Cementerio General de la ciudad, tractores y camiones trabajan en la apertura de fosas comunes, mientras los familiares de los fallecidos aguardan poder enterrar a sus seres queridos.
«De las muertes naturales sí se han enterrado, pero los de Covid, ya sea por sospecha o de muerte en estudio, ni uno se ha enterrado. Se dijo que había más de 135 fallecidos”, dijo a periodistas Raquel Loaiza, representante de las casas funerarias de Cochabamba.
En tanto, los vecinos del cementerio de la ciudad han expresado sus temores con respecto a las fosas comunes ya que creen que podrían desencadenar contagios de coronavirus en las inmediaciones del lugar de sepultura.
En otros cementerios de Bolivia también se ha reportado la imagen de filas de coches fúnebres esperando poder ingresar a la necrópolis, mientras que el país aún no ha logrado habilitar un espacio particular para enterrar a fallecidos por coronavirus.
Cerca del 80 por ciento de los municipios de Bolivia presenta un nivel de riesgo alto y medio de contagios, según un estudio difundido el viernes por el Gobierno boliviano.