El presidente catalán, Quim Torra, advirtió hoy que la norteña región atraviesa un momento «crítico» por el repunte de casos de coronavirus en la última semana, que podría llevar a tomar medidas más restrictivas para la población como un nuevo confinamiento obligatorio si la situación no mejora en los próximos 10 días.
«No me temblará el puso a la hora de tomar decisiones más drásticas», dijo Torra en conferencia de prensa, después de un fin de semana marcado por las restricciones impuestas a la vida nocturna, uno de los principales focos de preocupación de las autoridades.
Diez días atrás, el gobierno catalán pidió a más de tres millones de personas que residen en Barcelona y su área metropolitana que «no salieran de sus casas» más que para lo imprescindible, y prohibió las reuniones de más de 10 personas, además de reducir la ocupación de bares y restaurantes, debido a que los contagios en estas zonas mostraban un aumento mayor que en el resto del país.
A pesar de ello, Torra explicó hoy que la región del norte del Estado Español sumó más de 5.400 positivos en la última semana, una «situación demasiado crítica» ante la que pide un «gran esfuerzo colectivo» para evitar «nuevas y restrictivas medidas».
«Nos encontramos delante de los diez días más importantes de este verano», avisó el dirigente independentista, refiriéndose al tiempo que hará falta para saber si se puede enderezar la situación y evitar un nuevo confinamiento obligatorio.